10 razones fundamentales con las que se demuestra que es mejor tener un gato que un bebé:
- Los veterinarios tienen horarios nocturnos.
- Un gato no te estropeará la velada con sus estridentes llantos. No tendrás que llevarlo contigo a todas partes y, en caso de que quieras dejarlo en casa, no tendrás que llamar urgentemente a la canguro.
- A tu gato no tendrás que comprarle ropas carísimas a sabiendas de que sólo le valdrán durante tres meses.
- Los gatos están perfectos incluso si no se han bañado esa mañana.
- Si tienes un gato, no necesitarás pasar noches y noches en blanco preguntándote cómo demonios vas a pagarle el colegio o la universidad.
- Nadie te acusará de ser mala madre si no das el pecho a tu gatito.
- Nadie te acusará de ser un pervertido si te pasas horas acariciando a tu gato.
- No importa si no estás casada con el padre de tu gato. De hecho, nadie te preguntará si sabes quién es el padre.
- Nadie se planteará despedirte del trabajo o acusarte de trabajar peor si anuncias a tu jefe que vas a tener un gatito.
- Y una razón fundamental: ¡Sólamente tienes que cambiar el cajón de arena una vez al día!
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