Todavía no entiendo cómo hay gente que realmente cree que las fotos de gente famosa, esas que salen en las revistas, son reales. Y más habiendo sitios como Iwanex Studio.
Contando con Photoshop, algo de tiempo y un poco de habilidad y paciencia, cualquier foto puede ser convertida en profesional, de forma relativamente fácil y rápida.
Pero cuando la foto en cuestión se trata de una persona, no sólo la imágen se transforma, sino que el individuo allí retratado puede verse como cualquier modelo de pasarella, ya que no es nada difícil quitar kilos, arrugas, manchas, etc., incluso se pueden agregar cosas como ropa, sombras estratégicas, difuminados, efectos de iluminación y otras correcciones, todo lo necesario para lograr una imágen "perfecta".
Nada es imposible bajo la magia de Photoshop; si se mira con detalle cualquier foto de algún famoso publicada en revistas de chismes o en internet, se puede notar a veces qué partes fueron retocadas con la varita mágica. No digo que sean trabajos mal realizados, ocurre que soy bastante fanática de encontrar este tipo de retoques (es mi pasatiempo cuando voy a la peluquería jeje) y eso, sumado a los conocimientos que tengo de fotografía y edición de imágen, hace que tenga el "ojo" demasiado crítico.
Hay trabajos malísimos, y hay otros muy buenos, como los de la página citada anteriormente. Las fotos son excelentes... pero no hay que autoengañarse; todo el mundo sabe que no son reales.
Entonces, siempre que veo este tipo de imágenes tan... "ideales", me vienen a la cabeza algunas preguntas, que no termino de digerir, por ejemplo, por qué será que la sociedad en que vivimos valora tanto una imágen falsa? Tan horribles son las cosas reales, tan desagradables son esos defectos normales que tiene cada persona, esos "detalles" que hacen a todos diferentes y únicos? Desde cuándo todos tenemos que parecer maniquíes para ser perfectos? Con respecto a qué cánones de belleza nos convertimos en jueces que definen qué es ser lindo y qué es ser feo... ?
Como siempre, no encuentro explicaciones para estas cuestiones trascendentales, y asi es como vuelvo a sumergir la mente en la anestesia de lo cotidiano.
Sin embargo, no dejo de invitar a todo el mundo en general, a que abra los ojos.
Pero cuando la foto en cuestión se trata de una persona, no sólo la imágen se transforma, sino que el individuo allí retratado puede verse como cualquier modelo de pasarella, ya que no es nada difícil quitar kilos, arrugas, manchas, etc., incluso se pueden agregar cosas como ropa, sombras estratégicas, difuminados, efectos de iluminación y otras correcciones, todo lo necesario para lograr una imágen "perfecta".
Nada es imposible bajo la magia de Photoshop; si se mira con detalle cualquier foto de algún famoso publicada en revistas de chismes o en internet, se puede notar a veces qué partes fueron retocadas con la varita mágica. No digo que sean trabajos mal realizados, ocurre que soy bastante fanática de encontrar este tipo de retoques (es mi pasatiempo cuando voy a la peluquería jeje) y eso, sumado a los conocimientos que tengo de fotografía y edición de imágen, hace que tenga el "ojo" demasiado crítico.
Hay trabajos malísimos, y hay otros muy buenos, como los de la página citada anteriormente. Las fotos son excelentes... pero no hay que autoengañarse; todo el mundo sabe que no son reales.
Entonces, siempre que veo este tipo de imágenes tan... "ideales", me vienen a la cabeza algunas preguntas, que no termino de digerir, por ejemplo, por qué será que la sociedad en que vivimos valora tanto una imágen falsa? Tan horribles son las cosas reales, tan desagradables son esos defectos normales que tiene cada persona, esos "detalles" que hacen a todos diferentes y únicos? Desde cuándo todos tenemos que parecer maniquíes para ser perfectos? Con respecto a qué cánones de belleza nos convertimos en jueces que definen qué es ser lindo y qué es ser feo... ?
Como siempre, no encuentro explicaciones para estas cuestiones trascendentales, y asi es como vuelvo a sumergir la mente en la anestesia de lo cotidiano.
Sin embargo, no dejo de invitar a todo el mundo en general, a que abra los ojos.
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